Las cabras salvajes no estuvieron realmente presentes en las islas del Mediterráneo antes de finales del ix-viii milenio a. de C. (Masseti, 2014). En el caso de Mallorca se afirma que la colonización de la isla por los humanos debió tener lugar entre los años 2350 y 2150 a. de C., sin que haya evidencias de ninguna presencia humana anterior (Alcover, 2010). Por su parte, la llegada de los primeros caprinos se encuentra documentada entre los años 2300 y 2050 a. de C. (Seguí y otros, 2005).
la situación actual de la cabra salvaje mallorquina es la de poblaciones aisladas caracterizadas genética y fenotípicamente, que reflejan tanto su carácter ancestral como los efectos del manejo humano, mantenidas con esfuerzos de conservación ligados a su aprovechamiento de calidad (Barceló y otros, 2017).
Morfología de la cabra salvaje mallorquina. Fuente: Servicio de Caza. Departamento de Desarrollo Local. Consejo de Mallorca.
la cabra salvaje mallorquina es ligeramente inferior a la cabra doméstica. Los machos pesan una media de 50 kg y las hembras 32 kg. La altura a la cruz es de 70 cm en machos y 56 cm en hembras (Seguí y otros, 2005).
Disponen de un perfil craneal de subconvexo a convexo, este último carácter más pronunciado en los machos. Los ojos son de color ámbar claro y las orejas anchas y rectas, con disposición ligeramente por encima de la horizontal. Ambos sexos disponen de cuernos, de mayor desarrollo en los machos, abiertos y alargados sobre su propio eje, espiralado de tipología ‘markhar’ (prisca).
Las hembras presentan cuernos de longitud y grosor muy inferior a los machos, en forma de arco, paralelos, no espiralados, pudiendo ser las puntas ligeramente espatuladas. La caja torácica rectangular, con el costillar plano mientras que la grupa se presenta inclinada y plana. Las extremidades anteriores y posteriores proporcionalmente cortas y gruesas, con pezuñas negras, al igual que las mucosas y epitelios visibles.
El pelo es brillante y corto; eumelanina (marcas que forman la cruz) negra y feomelanina (color de fondo) entre rojo claro y fuego. Patrón facial negro que afecta a la parte inferior de las orejas, frente, morro y franja lagrimal (Barceló y otros, 2017).
La densidad de cabras ha llegado a ser muy alta, y lo sigue siendo puntualmente (aunque la presencia de cabra hibrida ha bajado en los ultimos anos gracias a la gestion de los cotos de caza mayor), con el problema que supone para la cubierta vegetal de la sierra de tramuntana.
Ademas, esta el problema de la hibirdacion de cabras finas con las asilvestradas o de origen domestico, procedentes de ejemplares llegados de la peninsula en el siglo xix y principios del xx. La dificil orografia de la sierra de tramuntana da defensa a las cabras y dificulta la extraccion de los ejemplares hibridos y selectivos.
En 2004 el Safari Club Internacional (SCI) reconoce oficialmente al boc balear como especie cinegetica en su catalogo, con el inestimable apoyo del representante para Europa Norbet Ullmann y del SCI Catalunya Chapter, Francesc Marti. Como consecuencia de este evento, en 2006 se crea la comision balear de caza mayor y homologacion de trofeos (a.sanz).
Hoy en dia solo se puede comercializar la caza de ejemplares finos, con su correspondiente precinto y en cotos que tengan el certificado de calidad de caza mayor, exigiendose una certificacion individual de cada boc abatido in situ.
La temporada de caza del boc dura todo el ano, pudiendose cazar los ejemplares finos en cualquier periodo del ano.
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